
"Necesité mucho tiempo para comprender de dónde venía. El principito, que me acosaba a preguntas, nunca parecía oír las mías. Y sólo por palabras pronunciadas al azar pude, poco a poco, enterarme de todo. Cuando vio mi avión por primera vez (no dibujaré mi avión porque es un dibujo demasiado complicado para mí), me preguntó:
-¿Qué es esta cosa?
-No es una cosa. Vuela. Es un avión. Es mi avión.
Y me sentí orgulloso haciéndole saber que volaba. Entonces exclamó:
-¿Cómo?¿Has caído del cielo?
-Sí - dije modestamente.
-¡Ah! ¡Qué gracioso!..."
El Principito, Antoine de Saint-Exupéry